Los filtros de combustible son esenciales en los vehículos pues mantienen los contaminantes fuera del motor.
Los filtros de combustible diésel son dispositivos que se instalan en el sistema de combustible de un vehículo diésel. Se encarga de eliminar las impurezas del combustible antes de que llegue al motor y está compuesto por un elemento filtrante que atrapa las impurezas del combustible. El elemento filtrante está hecho de un material sintético o de papel.
Existen diferentes tipos de filtros de combustible diésel, cada uno con sus propias características y ventajas. Los más comunes son:
- Filtros de papel: Son los más comunes, además de económicos y fáciles de reemplazar.
- Filtros de malla: Son más duraderos que los filtros de combustible de papel. Sin embargo, son más caros y difíciles de reemplazar.
- Filtros de cerámica: Son los más avanzados y muy eficientes en la eliminación de impurezas. Sin embargo, son muy caros.
¿Por qué cambiar los filtros de combustible?
El combustible diésel contiene impurezas, como suciedad, agua y partículas metálicas. Estas impurezas pueden obstruir el filtro de combustible y causar problemas en el motor, como pérdida de potencia, consumo de combustible excesivo y emisiones de gases contaminantes. Por tanto es importante reemplazar los filtros cada cierto tiempo.
La recomendación es cambiar el filtro de combustible diésel cada 10.000-15.000 kilómetros, y también consultar el manual del propietario del vehículo, para detectar signos de que el dispositivo pueda estar obstruido.
El precio de un filtro de combustible diésel varía en función de la marca, el modelo y el tipo de filtro. Es importante, además, siempre consultar con un servicio experto como Lucas Diesel.