El sistema Common Rail ofrece una serie de ventajas en comparación con los sistemas de inyección para motores diésel convencionales.
El sistema Common Rail es un sistema de inyección de combustible para motores diésel que se caracteriza por utilizar un riel común, o conducto, para almacenar el combustible a alta presión. Este sistema fue desarrollado por la empresa Bosch en la década de 1990 y rápidamente se convirtió en el estándar para los motores diésel modernos.
El funcionamiento de este sistema es el siguiente:
- El combustible se almacena a baja presión en el depósito.
- Una bomba de transferencia lo aspira y envía a una segunda bomba, que es la de alta presión.
- La bomba de alta presión eleva la presión del combustible a un valor de hasta 2.500 bares.
- El combustible a alta presión se almacena en el riel común.
- Los inyectores, controlados electrónicamente, dosifican el combustible y lo inyectan en los cilindros del motor a una presión muy alta.
Pros y contras del sistema common rail
Este sistema ofrece una serie de ventajas sobre los sistemas de inyección de combustible convencionales, entre las que se encuentran:
- Mayor eficiencia y rendimiento del motor.
- Menor consumo de combustible.
- Reducción de las emisiones contaminantes.
- Menor ruido del motor.
- Mayor suavidad de funcionamiento.
Sin embargo, este dispositivo también presenta algunas desventajas, tales como:
- Mayor complejidad y coste del sistema.
- Mayor dificultad de mantenimiento.
- Mayor sensibilidad a la calidad del combustible.
En conclusión, el sistema Common Rail es un sistema de inyección de combustible avanzado que ofrece una serie de ventajas importantes sobre los sistemas de inyección de combustible convencionales. Sin embargo, también es más complejo y costoso, y requiere un mantenimiento más cuidadoso.